¿Qué me llevo?

Hay un montón de cosas que pueden parecer obvias pero no caes en la cuenta hasta que te crean un problema. Una de ellas es preparar la mochila con las cosas que supones te van a hacer falta en el Camino. Si hiciéramos una lista con las cosas que llevan los peregrinos y que nunca han usado, probablemente sería el doble de la que contuviera las cosas que han sido útiles. Lo más inteligente es seguir unas premisas que cada uno puede adaptar a sus necesidades particulares.

En general es necesario olvidarse del "por si acaso". Por ejemplo: una brújula por si acaso me pierdo, es imposible perderse en el camino, o media farmacia por si acaso me duele esto o lo otro, hay farmacias por el Camino, o unas latas de atún y el pambimbo por si no encuentro donde comer... primera conclusión:

No te lleves lo que puedas adquirir de ser necesario.  En el Camino hay de todo

Como ya sabrás, en casi todos los albergues hay lavadora y secadora, es inútil cargar con ropa para cada día, aunque tu camino se prevea corto, piensa en llevar lo puesto y un cambio para usarlo mientras se lava y seca el anterior. Así que dos de cada, en verano:

  • dos mudas de ropa interior ( una si usas malla de ciclista debajo del pantalón)
  • dos camisetas de manga corta.
  • dos pares de calcetines gruesos y dos finos. Ya habrás leído que se recomienda poner unos finos debajo de los gruesos, por el tema de las ampollas . Los gruesos no es necesario lavarlos todos los días. 
  • Para abrigarte en los atardeceres, llévate un polar fino de manga larga, pesa muy poco y va sobrado para la temperatura veraniega.
  • Un chubasquero-capa que quepa en la palma de la mano, de los de 3 €, seguramente no lo uses en verano. Esto te lo puedes ahorrar desde el principio si sigues las predicciones del tiempo, hoy en día son muy precisas y sabrás si va a llover con la antelación suficiente para comprar una capa impermeable, que la encontrarás en casi todos los pueblos del Camino.
  • Un pantalón corto fino y ligero, que seguramente no lavarás en todo el Camino, y si lo haces se seca muy rápido, no cargues con vaqueros que pesan una barbaridad.
  • dos mallas de ciclista sin coulot. Son perfectas para caminar sin rozarte las caras internas de los muslos, sobre todo si, como yo, eres piernijunto o te sobran unos kilillos ( si son pocos, seguramente los pierdas en el camino). Ojo, sin coulot, esa pieza acolchada para amortiguar el contacto con el sillín de las bicis. Ahora los hay ya preparados para la marcha, no tienen costuras e impiden completamente las rozaduras. Pesan poquísimo y se secan en media hora al aire.
  • No lleves pijama ni albornoz, yo duermo con la ropa limpia que llevaré el día siguiente.
  • No lleves toalla de baño playero, pesa mucho y las mejores son las finitas que se usan en los gimnasios, absorben el agua fenomenalmente y se secan al aire en un rato. Atención: no la guardes húmeda si no quieres que coja una peste horrible, espera a que se seque totalmente, incluso ponla a secar colgada de la mochila si la has lavado antes de salir o la has mojado al asearte por la mañana.
  • No lleves detergente para la ropa, siempre hay en los albergues, sobre todo en las lavadoras de moneda. Eso sí, ten siempre cambio porque no admiten billetes y el hospitalero solo cambia a los dos o tres primeros, después ya no hay cambio¿?. No lleves suavizante, no hace falta.

  • Si piensas comer en los albergues con cocina preparándote tu la cena, planifica las etapas teniendo esto en cuenta, no todos tienen cocina, y si la tienen no te dejan usarla si no te quedas a dormir(creo que deberían cambiar esta política). Lo que no hay en casi ninguno es herramienta, me explico, si tienes suerte encontrarás algún plato, o vaso, pero ollas y sartenes no hay, y si hay alguna es mejor ni tocarla de puro asquito que da. Te recomiendo algún pack de camping que lleva su plato, sus cubiertos y las tapas te sirven para cocinar unos deliciosos macarrones con tomate o cualquier otra cosa sencilla (cocido o fabada mejor cuando vuelvas a casa), eso sí, de aluminio que pesa menos. Esto es un peso imprescindible si quieres cocinar, si vas de restaurante, te lo ahorras. No olvides una navaja bien afilada.
  • El saco de dormir, el más ligero que encuentres, que se pueda abrir como una manta porque seguramente te apetecerá dormir sobre la cama tapándote ligeramente sin las apreturas del saco de dormir.
  • La colchoneta o aislante va a ser útil en verano sólo si duermes en el suelo. Ahora en los albergues no permiten superar el número de plazas, por lo que no se puede dormir en el suelo como antes, si no hay cama no duermes allí. Incluso si en verano y xacobeo habilitan parroquias o polideportivos, suelen colocar colchonetas. De modo que no cargues con esas super-colchonetas-autohinchables que pesan una tonelada y no la vas a usar, elige la más ligera que encuentres, servirá sólo para aislarte del contacto con las colchonetas "superusadas" de los cobijos municipales improvisados. Yo ya no llevo ninguna, en verano pongo el saco abierto y duermo sobre él, nunca me ha faltado un colchón. Además en los albergues de la Xunta te dan una funda para la almohada y una sábana desechables, por lo que hasta puedes dormir directamente en el colchón sin "ascos", y taparte con el saco. Una de las veces que he llevado el aislante se lo dejé a un peregrino que iba a dormir en la calle y recaudó tres o cuatro aislantes de los que teníamos cama, creo que durmió estupendamente.
  • Para el aseo, depende de lo pulcro que sea cada uno. Yo llevo: un frasco de viaje de gel de ducha, otro de champu, cepillo de dientes, pasta de dientes, cortauñas, peine, toalla de gimnasio, y un paquetito de toallias húmedas. Si quieres afeitarte tendrás que cargar con la espuma de afitar y la maquinilla, no pesa mucho pero poco a poco saca la vieja el moco..., además no es de mal efecto, creo yo, ver un peregrino sin afeitar, le da cierto aire de autenticidad, más que al afeitado repeinado con corbata.  El papel higiénico está en el albergue, por lo que no lo lleves, sí puedes llevar toallitas húmedas degradables (las que se pueden tirar por el inodoro), tienen un montón de usos además del propio. Imprescindible también el protector solar, con un factor alto mejor, si no lo usas te quemarás seguro, los gemelos por la mañana y los muslos por la tarde.
  • El botiquín debe de ser justito, para eso lo mejor es buscar una bolsa de aseo pequeña, así nos cabrán menos cosas. Lo primero es meter las medicinas que tomemos para tratamientos crónicos. Después no debe faltar: Un desinfectante (Betadine pesa poco y es bueno); aguja e hilo para las ampollas ya venden sets en las farmacias, si no lo encuentras, vale cualquier aguja de coser con ojo para enhebrar el hilo, valen todos porque cuando los uses lo vas a desinfectar exhustivamente. Analgésico y antiinflamatorio ( tipo ibuprofeno); pomada regeneradora y antibiótica (Blastoestimulina me ha ido genial); gasas estériles; venda autoadhesiva de al menos 8 o 10 cm de ancho. Ahórrate el Compeed, es caro y cuando crees que te hace falta ya tienes la ampolla por lo que ya no lo debes usar. ( ver Las Ampollas), solo vale como preventivo si sabes donde te va a salir la ampolla.
  • Una linterna, las mejores las pequeñitas de poner en la frente tipo minero, de Leds, no bombillas, las pilas duran todo el camino, no tienes que llevar repuesto y son de las pequeñas, o sea, poco peso. No cargues con focos de pilas gordas, que no lo vas a necesitar para nada. Si tienes que andar de noche por el albergue te vale hasta la luz del móvil. por cierto, no olvides el cargador, ni en casa ni en los albergues. Incluso vale para hacer marcha nocturna si quieres salir muy pronto. Los leds son todo un invento para el peregrino.
  • Por toda documentación debes llevar, tu DNI, la tarjeta de la Seguridad Social y la Credencial del peregrino. Puedes llevar una tarjeta de cajero para no llevar encima todo el dinero por si las pérdidas, pero ojo, no en todos los pueblos y aldeas hay cajero, aunque haya albergue.
  • Hay quien considera imprescindible su cámara de fotos ( como yo, y eso que pesa 3 Kg todo el equipo) o de video, o el GPS o el DVD... En fin cada uno es cada uno, sin olvidarse de respetar y disfrutar el camino; ver la tele o navegar en internet o escuchar música heavy lo puedes hacer en tu casa más cómodamente y sin molestar a nadie.
  • No se puede prescindir del sombrero, es impensable un peregrino sin sombrero. Mejor que sea de ala ancha, si sólo tiene visera por delante póntelo al revés por la mañana y al derecho por la tarde si no quieres que se te queme la piel del cuello o la cara. Y usa el protector solar sobre todo con los niños. Si ya te has quemado compra en la primera farmacia Aftersun, a mi me fue genial.

Para el invierno, las recomendaciones esenciales son las mismas, incluso en el capítulo de la protección contra el frío, se mantiene el polar fino, pero hay que añadir un abrigo impermeable ligero, mejor tipo goretex, que puesto encima del polar forma un conjunto aislante fenomenal. No olvides que es mejor dos prendas ligeras que una sola pesada; aislan mejor del frío y pesan menos. Se hace imprescindible el poncho chubasquero. Será mejor usar pantalón largo aunque seguirá siendo fino. Podemos prescindir del protector solar. Llevar guantes impermeables y transpirables nos permitirá seguir bastoneando con el bordón y aguantar mejor el frío y/o la lluvia. Un pasamontañas nos ayudará a sufrir el aire helado de los páramos leoneses. El goretex está preparado para ponérselo antes que la mochila, soporta el rozamiento de los hombros con un visible refuerzo, esto te ahorrará el engorro de colocar el poncho correctamente y quitarlo cuando no llueva, ya que no es cómodo caminar con el poncho puesto. Al ser "intranspirable" no sabrás si estás mojado por dentro por tu sudor o porque ha entrado agua. Si además la mochila es impermeable te ahorrarás colocar el protector de mochila, y con el goretex soportarás las lluvias leves o moderadas. Cuando llueva fuerte, párate mejor, porque no hay poncho ni goretex que te mantenga seco en las lluvias ventosas del Bierzo o Galicia. Olvídate de llevar el aislante-colchoneta porque siempre vas a encontrar cama en los albergues (ojo,los hay que cierran en invierno, indaga antes de fijar el fin de etapa)


En resumen, te arrepentirás de llevar el peso de  todo aquello que no hayas usado, piensa que en el Camino hay casi de todo, sobre todo en los núcleos más poblados. Distribuye bien la carga, usa los imperdibles para secar la ropa colgada en la mochila si no has usado la secadora. Si usas la lavadora y la secadora ponte de acuerdo con uno o dos peregrinos más y lavar-secar a la vez, os ahorrareis una pasta pagando a escote. Comparte cosas y compartirán contigo, disfruta puesto que antes de lo que supones se acabará . Haz que la magia del Camino sea un recuerdo agradable y, como a muchos nos ha pasado, permanezca para siempre en tí.


Buen Camino