¿Sabías que...

... peregrino es como se denomina al que va caminando a Santiago de Compostela, romero el que va a Roma y palmero el que va a Jerusalen?. Así no hay peregrinos a Roma ni palmeros a Santiago


.... los peregrinos medievales hacían testamento antes de partir al Camino?. Pasaban por lugares realmente peligrosos, por los ataques de salteadores, en los Montes de Oca (Burgos) , las alimañas, lobos en el los accesos de entrada y salida del Bierzo. No tenían flechas amarillas que les indicaran el camino a seguir y se perdían con facilidad, caminaban hacia el oeste y tardaban lo mismo que se tarda ahora, no andaban ni más deprisa ni más despacio que nosotros.


 
... las etapas del codex calixtinus son a caballo?. Así que no intentes seguir las llamadas atapas tradicionales salvo que tengas piernas de centauro.


... en la edad media había que pagar para hacer el Camino?. Eran los llamados portazgos, una especie de aduanas de pago que no servían más que para sacarte los cuartos.


... los Templarios surgieron para proteger a los que viajaban a Jerusalen, a Roma y por último a los peregrinos a  Santiago?. Era una orden monástica muy bien jerarquizada. Tenían prohibido vender sus pertenencias, monasterios, casa, tierras y regalos de los monarcas y nobles, así amasaron una enorme fortuna, que provocó la envidia de la realeza que planeó su fin y ejecutó a todo quisqui que tubiera una cruz roja en fondo blanco. Inventaron la banca, prestaban dinero a los reyes y potentados para sus campañas y luego lo recuperaban con intereses, que muchas veces cobraban en especie. El Rey de Franacia (Felipe IV) fué muy avispado, porque en lugar de devolver la pasta presionó al Papa Clemente para que se los cepillara. Y así fue. No devolvió ni un céntimo. Podríamos hacer lo mismo con la banca actual.


... Los Templarios no se lavaban, se rapaban el pelo y se dejaban la barba?. Tenían prohibido quitarse los calzoncillos para dormir. Así que se les veía, se les oía y se les olía a distancia (digo yo eh?). Además eran muy escrupulosos con la ropa, siempre lista y limpia. Cada monje-soldado tenía tres caballos, que vivían mejor que ellos. Era frecuente ver a dos templarios montados en el mismo caballo para dejar el otro a los peregrinos que lo necesitaran.
De hecho en su sello aparecen dos jinetes sobre el mismo caballo. Pero no solo los templarios eran tan guarretes, en aquel tiempo la gente no tenía los cánones de higiene que tenemos hoy (algunos), había lavaderos públicos pues en las casas no había agua corriente, servían los ríos y charcas. En a Lavacolla está uno de los regatos donde, según Américo Pycaud ( s.XII ), se lavaban los peregrinos antes de llegar a Santiago. Aún así, en la catedral construyeron un monumental ambientador, relleno de incienso ardiendo lo hacían volar de un lado a otro para perfumar el ambiente, y quitar el pestazo de los allí reunidos. Fue robado , por Almanzor creo, y una réplica suya la vemos hoy volar por las naves de la catedral, si pagamos. Claro está hablo del botafumeiro.